Beato Pablo Buralli d’Arezzo

Nació en Itri (Gaeta), el año 1511. Su padre fue Pablo Burali y su madre Victoria Olivares. Realizó sus estudios en Bolonia y, conseguido el doctorado en ambos Derechos, se dedicó con admirable rectitud a los asuntos jurídicos. Fue nombrado Consejero Real por el Virrey de Nápoles. Dejó las actividades del siglo y fue recibido en los Clérigos Regulares, emitiendo los votos de su profesión religiosa el 2 de febrero de 1558.

Pío V le nombró para gobernar la diócesis de Placencia, después el mismo Pontífice, en el consistorio del 17 de mayo de 1570, le nombró Cardenal de la Santa Romana Iglesia con el título de Santa Prudenciana.

Trabajó con todas sus fuerzas en la reforma de la diócesis placentina, según las normas del Concilio de Trento. Junto con San Andrés Avelino instituyó el Seminario y la Casa de los Clérigos Regulares de su Orden. Dio de comer a los pobres, hizo volver al seguro redil a mujeres descarriadas; promovió el culto divino, la frecuencia de los sacramentos y la catequesis entre los fieles. Gregorio XIII, en 1576, le trasladó a regir la diócesis de Nápoles, y de la misma manera empredió su restauración.

Falleció el 17 de junio de 1578 y fue sepultado en la Basílica de San Pablo el Mayor de Nápoles. San Felipe Neri lloró su muerte «como una pérdida para todo el mundo cristiano». Clemente XIV lo inscribió en el catálogo de los Beatos, el 13 de mayo de 1772. Su fiesta se celebra el 17 de junio.