Colegio San Alfonso. Iglesia de San Juan de Malta

Siempre han ido unidos de la mano el ministerio apostólico sacerdotal y el ministerio apostólico docente en los Teatinos de la antigua Casa del General Barceló. Y han ido unidos porque era -y es- la Comunidad Teatina de dicha Casa-Colegio, quien cuida del culto de la iglesia de San Juan de Malta.

Desde que en 1927 se hicieron cargo los Teatinos de dicha iglesia, se han venido realizando importantes reformas: Presbiterio, pavimento, bóveda, paredes, órgano. Y todas esas cosas van a verse coronadas ahora, al conmemorar el 450 aniversario de la fundación de nuestra Orden con la Capilla dedicada a San Cayetano, que está a punto de bendecirse.

Es una señal más de las inquietudes sacerdotales y Teatinas de quienes trabajan en la antigua iglesia que fue de los Caballeros de San juan de Malta.

El Colegio radica en lo que fue Palacio del ilustre mallorquín D. Antonio Barceló y Pont de la Terra, en el número 42 de la calle que lleva su nombre. Por sus aulas han desfilado no pocas generaciones de ciudadanos ejemplares, de profesionales distinguidos, que acreditaron la solidez de su formación humana y religiosa que ha constituido el distintivo de los millares de exalumnos de este centro cultural.

Fue, además, de 1890 a 1910, Colegio Mayor Eclesiástico, dirigido casi siempre por el gran forjador de sacerdotes que fue el Padre Miguel José Cerdá, restaurador, con San Pío X, de la Orden de Clérigos Regulares. Bajo su magisterio se formaron una pléyade de sacerdotes, celosos pastores de las almas, que hicieron que los Prelados que se han sucedido en el gobierno de la diócesis de Mallorca pusieran toda su confianza en el Colegio de San Alfonso.

La Orden Teatina ha tenido la. alegría de dirigir este Centro y valorar la colaboración de los Profesores seglares y comproba

r el resultado fructífero de sus alumnos a lo largo de muchos años.

Ahora ha comenzado una nueva etapa de estructuración, conforme a la nueva Ley de Educación, permaneciendo siempre el Colegio como institución de la Iglesia y bajo el pleno gobierno de la Orden de San Cayetano.

Tanto la dirección del Centro como Profesores y alumnos están convencidos de las nuevas responsabilidades que les impone esta etapa y esperan responder a las necesidades culturales, humanas y religiosas de cuantos se acercan a sus aulas.